Bichos raros de todas partes hasta aquí llegados, sed bienvenidos. Aquí hallaréis solaz, refugio, descanso para el alma atormentada por el estigma de ser "diferente". Todo está permitido dentro del mutuo respeto; la libre expresión de espíritus inquietos y lenguaraces es el lema de la casa. Nadie podrá mirar a nadie por encima del hombro o con muestras de repudio pues en este lugar todos somos miembros de una misma especie: los casi, pero no aún, extintos Rara Avis.
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21 de abril de 2009

No pesan los años, pesan los quilos...

Si la frase no es innovadora, ni a mi parecer acertada, muchas mujeres hemos crecido convencidadas de la veracidad de este slogan, que se mantuvo en television un tiempo bastante prolongado. Y educadas en tal creencia nos fuimos dando cuenta de que aunque nos bebieramos toda la font vella del mundo, la celulitis se seguia asentando en los mismos sitios de siempre, para los neofitos, en muslos, caderas y vientre, que cruz nos cayó encima con la piel de naranja, y la preciada agua no hacia ningun efecto al respecto...
Pero este fin de semana, que en mi pueblo y algunos de los alrededores fue largo, por no decir larguisimo por el jolgorio que nos montamos, me pude dar cuenta, de que los publicistas de Font Vella estaban muy pero que muy equivocados, porque señores, si pesan los años y creo que menos que los quilos, porque estos ultimos los arrastro todos los dias y son llevables... pero los primeros cuando comienzas a forzar la maquinaria te pasan factura, recordandote los muy miserables que ya no tienes veinte años y que los fiestorros, los desmadres, y trasnochar, te da un resacon de aqui no te menees, y al dia siguiente te duelen hasta las pestañas.
Si le sumas el agravante de que no fue solo una noche, sino un maraton, que empezo el viernes y culmino el lunes ya a una hora decente, podreis comprender que hoy arrastraba mis maltrechos años por el mundo como un alma en pena, y es que los quilos no me molestaban, pero esas agujetas, ese encorchamiento de la mente, ese oir en sordina y el sueño me estaban matando, y de esas guisas acudi hoy a mi trabajo. Pero antes de desembarcar en mi comoda y confortable oficina en la que estoy completamente solita y me marco yo el trabajo, lo cual en dias como hoy es todo un lujo al alcance de pocos, me he pasado por la gestoria, por un asuntito que teniamos pendiente desde el viernes anterior en el que todos teniamos unas prisas tremendas por irnos de fiestorro, y he podido comprobar que todos andaban de la misma guisa... que bueno los mas jovenes tambien, eso me ha dado un subidon de aqui no te menees...
A partir de hoy analizare toda la publicidad con lupa, porque anda que no nos engañan como chinos, y nosotros bebiendo agua para ver si no acumulamos quilos de mas, y seguimos acumulando quilos y años a cascoporro... pues ale para qeu lo sepais pesan los años, y los quilos tambien, pero los años no veas, una no se recupera igual en la decada de los treinta proxima a sentarse en la sillita del rey, como lo hacia con veinte... eso si, que me quiten lo bailao que me lo he pasado genial este fin de semana....
A ver si cuando pase las foticos al ordenata os las pongo para que veais como se las gastan los muchachos del levante...

3 comentarios:

  1. No, pesan ni lo uno ni lo otro,
    simplemente hay cosas a las que nos desacostumbramos, y unas, hacen que nos pase factura, otras sin embargo, rejuvenecen, seguro que lo entiendes....
    Yo particularmente, estuve todo el Sabado de velatorio, después de conducir y no descansar el Viernes, el Domingo, sin dormir, vuelta a casa,
    y tan fresco, la diferencia entre otros que hicieron lo mismo que yo y están para el arrastre es un secreto, pero no es droga....jaja...

    Abrazos.....

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  2. Nena, es la maldición de la vida de casada. Ya te digo que al menos en mi caso, si no hubiera dejado de salir de fiestorro cada finde en vez de pasar a la relajada vida doméstica los resacones serían igual de malos que entonces, pero no mortales como lo son ahora, madre miaaaaaaaaaaa!!! La de horas de gimnasio que me ahorraba yo entonces en las pistas de baile, qué nostalgia...
    Un besote y hale, a recuperarse para la próxima, juerguista!!!

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  3. Totalmente de acuerdo contigo. Yo concretamente he pesado bastante más cuando era muy joven y te puedo decir que me sentía liviana como una pluma, no así ahora, que cualquier exceso lo pago con creces.
    Hala pues a recuperarse toca.
    Salucicos.

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