Bichos raros de todas partes hasta aquí llegados, sed bienvenidos. Aquí hallaréis solaz, refugio, descanso para el alma atormentada por el estigma de ser "diferente". Todo está permitido dentro del mutuo respeto; la libre expresión de espíritus inquietos y lenguaraces es el lema de la casa. Nadie podrá mirar a nadie por encima del hombro o con muestras de repudio pues en este lugar todos somos miembros de una misma especie: los casi, pero no aún, extintos Rara Avis.
Si eres un Rara Avis, ¡únete al club!

(Formularios de ingreso, a la Viperina por correo expréss, cada solicitud deberá obtener la aprobación por mayoría mas uno; tontolculos abstenerse porfa)

25 de marzo de 2009

Tarde de cine

Hace mucho tiempo que no tengo oportunidad de ir al cine, pero hubo una epoca, no voy a decir más feliz, pero si con muchas menos responsabilidades en que iba todas las semanas, generalmente el día del espectador usease miercoles. Hubo otras epocas en que iba por obligacion y a fijarme en la superposicion de planos... y tecnicas de imagen. Y no me mireis asi, que una es rarita pero no tiene esas aficciones ta poco comunes, si no que su profesor de imagen era muy dado a mandar trabajos sobre planos y otros temas y para ello te enviaba al cine o a la filmoteca.
Por una vez me entusiasmo mucho el encargo, porque acababan de estrenar el silencio de los corderos, y por una vez eligio un pelicula que no era un clásico. Total que mis compañeros se lo habían montado para comer el sabado todos juntos y despues pasarse por el cine. Y a mi la idea no me molo nada, primera porque yo estaba como loca por salir de la capital, soy de pueblo y las aglomeraciones me matan, y nu veas las que se montan en Valencia, segunda porque pense en la sangría con la que ibamos a regar la comida y vi que no me iba a dara cuenta de ninguna transicion de planos, para mi iba a ser todo un fundido en negro, color que seguramente tendrían mis neuronas, porque se harian cortas de luces.
Asi que decidi irme sola el día del espectador y si se me escapaba algun detalle, entonces me iba con la panda de descerebrados que tenía por compañeros de clase. Y madre mia cuanta tensión se palpaba en el cine, me pase toda la pelicula agarrada a las brazadaras, con un miedo de narices, y si ya se que no es de miedo, pero a mi sicologicamente me dejó hecha un trapo, las brazaderas las estruje, de vez en cuando miraba a derecha e izquierda para cerciorarme de que tenía compañia... aún asi mi corazon hacia tanto ruido que casi me echan de la sala. Yo intentando fijarme en los detalles que el puñetero profesor nos había apuntado, y el corazon saltando desbocado, pensaba que de allí salia con las patas por delante de un infarto fulminante.
Pero no señor el infarto casi le da al chico que estaba sentado a mi derecha, en la escena de más tension de la pelicula, casi al final, cuando ella esta llamando a una puerta y de momento te encasquetan la imagen del asesino en otro lugar, que el pánico que me entro fue tanto que fui capaz de ahogar un grito, pero le di un pellizco tan grande al martir que tenía al lado, que el grito lo dio el... susurre casi inaudiblemente un lo siento, con una voz de ultratumba que el pobre chico no pudo ni contestar....
Cuando termino la pelicula, antes de que encendieran las luces me fui por patas para no verle la cara al desgraciado al que habia pellizcado, más que nada porque no sabía ya ni cuantas dispulpas mas farfullarle, porque seguro le clave las uñas, y le hice un cardenal, de los aspirantes a papa....
La verdad es que fui incapaz de ver todo lo que el profesor nos había marcado, pero no volví ni de broma el sábado con la peña, porque temía cargarme el brazo de alguno de mis compañeros.
Años despues la vi con mi marido, y en la misma escena, le arree tal pellizo que ya no ha querido volver a ver conmigo ninguna pelicula de intriga ni tension, dice que soy peligrosa, que me transformo y me convierto en una condenada bruja.
Pues por mas que pasen los años el miedo que pase ese día ahora se me transforma en risa, pero te digo una cosa nunca más he vuelto a ver el silencio de los corderos, pero me muero de la risa cada vez que intento contar como por culpa de un pelicula hice mas cardenales a la gente que en el Vaticano habitan. Asi que no va de broma a mi lado no se pueden ver peliculitas de esas que tanto le gustan a Viperina

2 comentarios:

  1. Yo había leído la novela de Thomas harris, y como me pasa siempre, al cuarto de hora estaba tan decepcionado como dormido, en un momento dado de la proyección recibí un tremendo pellizco, algo que es habitual en mi mujer cuando me duermo en el cine y ronco. Al terminar la peli y desperezarme,gire la cabeza, a mi lado la butaca estaba vacía. En ese momento recordé que esa tarde había ido solo al cine. Ocurrió en Valencia.

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  2. Es que nena, me montas a mí una escenita de esas y te aseguro que desearías estar en compañía del doctor Lecter en lugar de la Vip. Yo sí la he visto muchas veces, de hecho la tengo en vídeo y como los buenos libros, la vuelvo a ver de vez en cuando, y el libro me encanta...Me imagino la escena, yo en el centro, a mi derecha tú con los nervios de punta y a punto de destrozar el asiento, y a mi izquierda mi habitual compi de cines, soltando a cada 5 segundos eso de "¡no me jodas!, ay dios que miedoooo, no quiero mirar, cuando acabe la escena me avisas, si lo se no vengo, etc, etc..." y a eso de media hora, me pongo en pie, os asesino con la mirada y os grito por encima del sorround, ¡¡¡ME TENEIS HASTA LOS OVARIOS, IROS A TOMAR POR C...!!!
    Por eso me gusta ver las pelis de terror cuando todo el mundo está sobando hace rato, a oscuras en la sala de mi casa, sin tocapelotas varios que me digan "¿pero cómo te puede gustar estooooooooo?", o peor aún, preguntándome todo el rato qué pasa, quién es esa, no jodas que va a entrar ahi sola, y lo mejor de todo, ¿a que el asesino es...? Os equivocáis todos, ¡¡¡la asesina de tocapelotas soy yo, joder!!!

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